Abstract:
El empleo de sustancias psicoactivas para cometer delitos ha cobrado mayor protagonismo en la actualidad, lo que se asocia al término sumisión química, que se entiende como la anulación de la voluntad de una persona por medio de sustancias químicas para cometer delitos como robos, estafas o asaltos sexuales. Siendo este último el más estudiado, denominado asaltos sexuales facilitados por drogas.
Este trabajo tuvo como objetivo establecer el estado del arte a nivel mundial de las sustancias utilizadas para anular la voluntad de las personas con fines delictivos. Para ello, se realizó una revisión bibliográfica de los últimos cuatro años en las bases de datos Pubmed y Scielo utilizando las palabras claves “sumisión química”, “drogas facilitadoras del asalto sexual”, “DFSA” y sus traducciones al inglés.
Del análisis de los estudios seleccionados se observó que las drogas más utilizadas en estos ilícitos son el alcohol, las benzodiacepinas y la cannabis, los que causan síntomas comunes; estados confusionales, pérdida de conocimiento y amnesia, los que propician los delitos de sumisión química y asalto sexual. Cabe señalar que, estas sustancias son de difícil detección en muestras biológicas ya sea porque se eliminan del cuerpo rápidamente o por la tardanza de la presentación de la víctima a asistencia médica. Por otra parte, se observó que las víctimas de sumisión química y DFSA pertenecen a un rango etario aproximado de 20-30 años, que más del 80% de ellas son mujeres y que en la mayoría de los casos el perpetrador era un conocido de la víctima, como un compañero de trabajo, amigo o ex pareja.
La ocurrencia de sumisión química o delitos sexuales facilitados por drogas no están suficientemente documentados en nuestro país lo que genera pocas instancias de prevención. No obstante lo anterior, siguen existiendo decomisos de drogas que podrían utilizarse para estos fines.
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