Resumen:
Los medicamentos no sólo pueden producir un efecto terapéutico en el paciente, sino que también puede desencadenar un daño en él, debido a diversos motivos, como, las reacciones alérgicas, las interacciones entre medicamentos, las condiciones propias del paciente (género, edad, enfermedades, nutrición, etc.). La quimioterapia es uno de los tratamientos farmacológicos con una gran incidencia de reacciones adversas, esto se debe a que su mecanismo de acción no es selectivo por las células cancerígenas, sino que los efectos al detener y/o eliminar la proliferación celular; afectan a parte de las células sanas, provocando malestares de diferente índole en los pacientes (náuseas, vómitos, dolor, daños en órganos, etc.). Con la finalidad de llevar un seguimiento de la aparición de las reacciones adversas (RAM) asociadas a la quimioterapia y otros tratamientos que utilicen los pacientes con cáncer, se realizó un estudio descriptivo y prospectivo que detalla la implementación de un programa de farmacovigilancia activa en el servicio de oncología ambulatoria del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO) durante los meses de octubre a diciembre del año 2018. La información de los pacientes fue recolectada a través de entrevistas, la revisión de su ficha clínica y la encuesta EORTC QLQ-C30 v.3, obteniendo un total de 101 pacientes con una edad media de 56 años, donde el 67,33% de pacientes fueron del género femenino, los tipos de cáncer más frecuentes fueron cáncer de mama, colon y cáncer gástrico. Se notificó un total de 50 RAM ocurridas durante el estudio, las cuales fueron en su mayoría trastornos gastrointestinales, trastornos generales y trastornos en tejidos subcutáneos y de la piel. Se identificó potenciales problemas relacionados a medicamentos que aumentan los riesgos de agravar o desarrollar diabetes mellitus, enfermedades cardiacas, y trastornos asociados al sistema circulatorio los cuales pueden tener un impacto futuro en los costos del hospital, si se llegan a desarrollar. Se concluyó que la implementación del sistema de farmacovigilancia activa en el servicio de oncología ambulatoria aumenta el número de las RAM reportadas e integra al QF en la atención del paciente.
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