Resumen:
En los últimos años se ha visto como grandes proyectos hidro-eléctricos y termo
eléctricos no se han ejecutado debido a la preocupación y manifestación de la
población por conservar el medio ambiente. Por un lado, las grandes centrales
hidroeléctricas inundaron grandes valles provocando pérdidas de ecosistemas y
alteraron el cauce natural de los ríos, por el otro las centrales termo eléctricas
son una gran fuente de contaminación al expulsar los gases de combustión (en
su mayoría carbón) a la atmosfera.
Debido a lo anterior, y a factores que se dan en la temporada de invierno,
considerando la menor cantidad de horas de luz día y temperaturas más bajas,
la población tiende aumentar su consumo eléctrico, tanto para iluminación como
calefacción. Por esta razón, se crearon leyes y decretos para restringir este
consumo eléctrico en la esta temporada, conocido en Chile como límite de
invierno.
Por consecuencia, se necesita buscar fuentes de energías limpias, tal como
energías renovables no convencionales donde podemos encontrar eólica,
pequeña hidroeléctrica, fotovoltaica, geotérmica y biomasa. Chile, gracias a su
geografía tiene la posibilidad de producir todas las nombradas anteriormente,
en este estudio solo se acotará a la energía eólica y fotovoltaica debido a su
menor complejidad para una instalación domiciliaria.
Finalmente, en cuanto a la implementación de esta alternativa como fuente de
energía debe tener un costo atractivo para la población, idealmente que se
pueda recuperar la inversión en pocos años.
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